LOS
GRANDES CAMBIOS PLANETARIOS:
“La
crisis regeneradora y la selección de lo más apto”
El Sol estimula
“zonas dormidas” en la red de vida planetaria. El progresivo aumento
vibracional de la Tierra producido por la estimulación del Sol Central va
incidiendo, por carácter transitivo, en las redes de vida de todos los reinos.
Existen
5 reinos a considerar que están siendo reprogramados según las corrientes
solares que van emanando desde el Sol central planetario. Cada uno de estos 5 reinos
está conectado en forma especial al desarrollo y vitalización de un plano o
esfera de vida, como a continuación podrá observarse:
1. El reino mineral: predominancia del desarrollo de la materia física.
2. El reino vegetal: predominancia en el desarrollo de la materia
etérica.
3. El reino animal: materia astral en predominante gestación y
desarrollo.
4. El reino humano: materia mental es especial desarrollo y
vitalización.
5. El reino espiritual: (el reino de las almas y los Devas superiores)
materia intuicional y espiritual en continua actualización y desarrollo.
Estos 5 reinos reciben,
incorporan e integran las nuevas
energías solares planetarias según sus capacidades y posibilidades de
desarrollo armonizando con el progreso global planetario hacia un nuevo estado
vibratorio, correspondiente a una densidad más sutil de la materia.
Existen “zonas dormidas”
en cada reino y son esas zonas de la conciencia mineral, vegetal, animal y
humana (y álmica-espiritual en el 5° reino) las que precisan “despertar” como
capacidad, facultad y/o cualidad. La ascensión progresiva de la Tierra hacia un
estado de mayor LUZ va activando esas “zonas dormidas” en cada uno de los 5
reinos antes mencionados produciendo así, paso a paso, el despertar y actualización
de renovadas cualidades de expresión.
Tales “cualidades” se activan en ‘luz, color y sonido’ en
cada reino,
y en el ser humano esas vibraciones expresadas en color y sonido llegan a
manifestarse en cierta forma de carácter, comprensión y conciencia especial
que toma diferentes expresiones según el rayo álmico y monádico.
Lo cierto es que despertares de
“zonas dormidas” están aconteciendo en la gran Vida Planetaria y esto implica y
determina el desalojo de ‘energías adormecedoras’ de la conciencia.
El proceso es gradual, sin
embargo es activador de cambios que en muchas ocasiones son quebrantadores de
situaciones y formas cristalizadas de energía etérica, astral y/o mental.
“La CRISIS es la consecuencia de la
acción de la Luz
sobre algún determinado tipo y forma
de cristalización”
Esto
ocurre en todos los reinos de vida. Es decir que ‘la crisis’ ocurre en todos y
cada uno de los grupos de vida menores al tener que enfrentar ‘cambios
evolutivos’. Al aparecer y desaparecer especies de vida, como tantas veces ha
ocurrido a través de las eras planetarias, es el proceso de
“CAMBIO-CRISIS-RENOVACIÓN” lo que está aconteciendo.
Ciertos
cambios pueden darse gradualmente en las especies existentes, pero otros
cambios más radicales y necesarios en la Vida Planetaria producen la
erradicación de especies completas de vida. La desaparición de los gigantes
animales prehistóricos, de la casi total flora y fauna de esa era para dar paso
a un siguiente ciclo de vida muy diferente es tan solo un ejemplo, de los más
clásicos y conocidos. Pero cambios planetarios con el reciclaje casi radical de
los reinos de vida han ocurrido muchas veces en la historia del planeta Tierra.
La Humanidad se enfrenta hoy nada más y nada menos que a un
proceso de cambio especial y radical, debido a que está en marcha un proceso de
cambio genético en los más preparados como ‘puente’ hacia la futura Raza Madre
de seres humanos.
Aunque ‘en el día a día’
pueda parecer a muchos estudiantes que los cambios son gradualmente lentos y no
radicales, son en realidad (sin dejar de ser “graduales” porque suceden por
pasos, de grado en grado) muy ‘acelerados’
para lo que es el ritmo de vida de un planeta, y esto puede entenderse bien si
se estudia el tiempo de cientos de millones de años que llevó a la Tierra
generar las múltiples especies de vida hasta llegar al reino humano que, con
sus sucesivas razas, ha ocupado los últimos millones de años hasta la
actualidad. Considerad que estamos hablando de “millones de años”… Ahora, sin
olvidar estas cifras, imaginad que el cambio racial planetario ‘radical’ (fin
de un ciclo y comienzo de otro) necesitase de 1000 años para efectuarse, y que
en este preciso momento han pasado ya 250 años (no son números exactos, es un
ejemplo)… ¿Qué son 250 años ante una evolución humana racial de millones de
años…?
Esto, para que se
entienda, sería, llevando la analogía a la vida de un ser humano adulto, un
cambio radical de vida realizado en 1 mes. Para un ser humano un cambio radical
entendido como una regeneración total de su vida psíquica (emocional, mental y
materialmente hablando) sería como estar viviendo recién en la primera semana
de ese cambio radical de 1 mes de duración, tras el cual el individuo se vería
convertido en un nuevo ser, totalmente renacido, sintiéndose muy diferente a
como era antes.
Este ejemplo es para
señalar el sentido correcto de lo que sería “un cambio radical” al hablar del planeta Tierra en su actual
proceso. Así como al individuo puesto recién como ejemplo podríanle suceder
acontecimientos de profunda crisis en su vida, necesarios para que pueda
progresar a través de los procesos de cambios rompiendo con las
cristalizaciones en su mente, así también, la superación de esquemas de
energías oscuras en la Tierra necesita de eventos a veces abruptos, que, aunque
no sean fáciles de “digerir” por todos los seres humanos, son necesarios para
que el proceso de limpieza y regeneración total suceda y pueda entonces
acontecer el nacimiento al “nuevo estado” planetario, racial y de conciencia.
La actual civilización humana mundial está
viviendo un tiempo de regeneración radical de la Tierra. “Zonas dormidas” de
todas las especies de vida se están ‘despertando’ con la redención de nuevas
“cualidades”. Cada especie es movilizada para este cambio y despertar. Todas
las especies de entidades vivientes están siendo influenciadas por las energías
solares-espirituales que lo compenetran todo y van elevando las vibraciones.
Las especies que no tengan lugar en sus estructuras arquetípicas para dar los
cambios necesarios y adaptarse al progreso de la elevación vibracional global
desaparecerán y otras nuevas especies, adaptables al nuevo estado naciente,
surgirán a la vida. El reino humano no es la excepción a esta regla, por lo
cual aquellos grupos inadaptados al progreso desaparecerán, quedando solo los
que fueran capaces de cambiar y progresar en conciencia acompañando a los
cambios planetarios.
Existe cierto grado de
libertad en el género humano para ‘tomar decisiones conscientes’ respecto de su
camino. Dentro de esa posibilidad de elección (que no es tan amplia como
algunos podrían pensar, porque obedece también a las limitaciones de la
consciencia adquirida y al karma de los individuos y de los grupos) se define
el futuro de las almas.
Todo es progreso en la
EVOLUCIÓN y todo obedece a ‘Leyes Inteligentes’ que hacen posible tal progreso.
Por lo tanto:
Lo que esté preparado para avanzar, avanzará,
efectuando los cambios necesarios y pertinentes, y lo que no califique perecerá
para dar paso a lo nuevo. El progreso evolutivo no puede detenerse y siempre
existe en la Naturaleza el aspecto de “selección” de lo más apto para que el
avance ocurra hacia niveles de mayor excelencia, tanto de las especies como del
aspecto conciencia.
Sin embargo, nada se
pierde en realidad, todo se recicla y aprovecha en la Naturaleza planetaria y
universal, siendo los cambios en la materia que se nombran como ‘muerte y
nacimiento’ simplemente “cambios de estado”, y lo que verdaderamente ‘no muere’
porque jamás cambia de estado, permaneciendo atemporal y omniabarcante, es “el
Espíritu” presente en todo. Por lo tanto, siendo el hombre en esencia una
“chispa” del gran Espíritu Absoluto, en su esencia más pura “el Hombre” no
puede morir; aunque en sus aspectos relativos pueda atravesar por innumerables
muertes y nacimientos.
Todo lo que no es
ESPÍRITU, “Presencia Eterna”, es ‘forma’, y toda forma de vida está sujeta a
cambios y más cambios, metamorfosis y muertes sucesivas a través de diversas
crisis y desafíos, los cuales, al ser superados, van despertando cualidades y
facultades de conciencia.
Muchas de las conciencias
o almas humanas que no puedan avanzar con el Ser Planetario hacia Su Nacimiento
como “Planeta Crístico Confederado en la Fraternidad Universal”
entrarán en un reposo, es decir, en un largo estado de sueño del cual
despertarán al aparecer un mundo evolutivo material preparado y adecuado para
que despierten de su sueño y puedan reiniciar “el ciclo escolar del alma”. Pero
muchas de las almas que, en lugar de ‘dormirse’ para esperar, “despierten” y
“renazcan”, enfrentarán un nuevo y bello desafío: el encontrarse en una Nueva
Tierra revestidas de cuerpos de SEXTA RAZA.
Esto será en el “próximo
mañana planetario” y ya hay señales claras de esta gestación…
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